Pues leí una vez en el blog de una chavala, que ella había visto una historia como la que voy a contar delante de sus narices.
-Un chico, jóven, de aspecto desenfadado, sonriente, con una gitarra colgada a la espalda.
Va andando por la calle. Se para frente a un portal. Llama a un telefonillo.
Suena la voz de una chica que preguntará quién llama.
Él, resuelto, saca la guitarra y muy suave, bajito, se pone a cantar. A cantarle a ella.
:)
miércoles, octubre 22, 2008
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